Tras ejercer entre 2013 y 2017 como embajador de España en Jordania, ahora asume un nuevo reto en Argelia. Para los inversores y empresarios españoles, ¿son países con ciertas similitudes o resultan muy diferentes a la hora de generar oportunidades de negocio?
Son países diferentes y que exigen, lógicamente, diferentes estrategias de negocio. Argelia es un mercado muy cercano a España y donde los vínculos comerciales y energéticos son de carácter estratégico. Por ello, hay muchas grandes empresas españolas participando en algunos de los grandes proyectos del país como modernización de infraestructuras y proyectos energéticos.
¿Qué sectores considera ahora mismo con mayor potencial para las empresas españolas, y particularmente para las gallegas, en un país que necesita importar entre el 60 y el 70% de lo que consume?
Prácticamente todos los sectores pueden encontrar oportunidades de negocio; tanto las empresas de tecnología y proyectos como las de sectores más tradicionales, como las agroalimentarias, las de pesca o las del sector textil. Conviene, eso sí, buscar socios o distribuidores locales y asesorarse previamente.
Las oportunidades de negocio en Argelia suelen vincularse a las infraestructuras (red ferroviaria, autopistas, puertos, obra hidráulica...), al naval, a la pesca, al sector energético y a las telecomunicaciones. ¿Es un tópico o continúan siendo el motor de las importaciones y de los negocios internacionales?
Es evidente que muchos de los sectores que señala son en los que hay empresas españolas participando en bastantes proyectos. Son sin duda un motor de la economía, pero existen posibilidades comerciales y de inversión en otros campos.
El sector agrario argelino apenas cubre la mitad del consumo interno. ¿Cree que existe ahí potencial para las importantes industrias agroalimentarias existentes en la provincia de Ourense y en Galicia? ¿Qué deberían hacer para implantarse en el mercado argelino? ¿Les aconseja sondear la apertura de plantas industriales en ese país?
El potencial para las importaciones agroalimentarias es muy amplio, pero no es menos cierto que recientemente se han establecido algunas restricciones para ciertos productos agroalimentarios extranjeros como las conservas. Es preciso hacer una pequeña prospección previa del mercado.
La industria tiene un peso sobre el PIB que no supera el 5%. ¿Argelia demanda inversores industriales de países como España? ¿La fórmula habitual es la de empresas mixtas -mix de capital argelino y extranjero- o es posible la inversión foránea directa?
En el Plan de Acción Nacional que acaba de aprobar el gobierno argelino, se menciona explícitamente su gran interés en tener de socios a inversores extranjeros en sectores como las energías renovables (fotovoltaico y eólico). Es una oportunidad, pero hay que analizar bien la fórmula de empresa mixta a utilizar.
A pesar de la cercanía, Argelia sigue siendo el gran desconocido para el sector empresarial español. ¿Desde la Embajada tienen previsto impulsar acciones que faciliten un mayor acercamiento?
Desde la Embajada intentamos dar un impulso a la presencia española en este mercado, que es bastante amplio. Además, desde la Consejería Económica y Comercial de la Embajada se atiende la numerosa presencia de pymes españolas que vienen a hacer negocios dentro de los programas del ICEX y de las Cámaras Españolas de Comercio. Como siempre, estamos todos a disposición de las empresas españolas para impulsar nuestras relaciones.
Nuevamente ejerce el cargo diplomático en un país árabe. ¿Son destinos especiales y extremadamente complicados por la convulsa situación mundial y por la escalada del terrorismo?
Son destinos de gran interés profesional. En el caso de Argelia no cabe duda de la proximidad geográfica y nuestros intereses compartidos nos convierten en socios estratégicos.
¿Cuáles son sus principales objetivos y desafíos al frente de la Embajada de España en Argelia? ¿Qué espera aportar en las relaciones bilaterales y en el intercambio comercial, económico y empresarial entre los dos países?
Espero y deseo fervientemente que el intercambio comercial y empresarial se siga manteniendo a altos niveles. Por mi parte, haré cuanto esté en mi mano, junto al equipo de la embajada, para seguir reforzando nuestras relaciones en todos los ámbitos.