Dentro de la actual cartera de clientes, un 40% son vehículos particulares y un 60% oficiales: “Tenemos muchos clientes gallegos, pero también muchos estadounidenses debido a la larga relación con la ciudad; personas que refieren a otras personas. Por la zona en la que nos encontramos, también hay varios clientes portugueses. En general, todos proceden de New York y de New Jersey”, detalla Julio Barreiro. De media, reparan un total -entre flotas oficiales y turismos particulares- de 310 vehículos al año.
En la gestión de la empresa cuenta con el apoyo profesional y familiar de su hija Jessica Barreiro Ventoso, nacida en Estados Unidos, quien explica para Ourensemigrante.es el reparto de funciones: “Mi padre y yo somos los únicos de la familia que trabajamos aquí. Él se encarga de todo el trabajo que tiene que ver con los coches de patrulla de la ciudad de Newark y de la Autoridad Portuaria. Supervisa los empleados y les da su trabajo de cada día. Y yo me ocupo totalmente de todo en la oficina. Soy quien llama a las compañías de seguros, a los clientes, y me encargo del área financiera. También diseñé la página web y llevo el marketing y las redes sociales”.
La empresa, que logra una cifra de negocio de 1,8 millones de dólares al año, tiene actualmente en marcha un plan de inversiones, basado en la ampliación del taller (con capacidad para 40 coches) y en la compra de nueva maquinaria. Jessica Barreiro precisa que “ahora mismo estamos acabando la obra de ampliar el taller. Juntamos el antiguo, que es el original, con el actual. Con eso, añadimos un banco de chasis nuevo. Y también acabamos de comprar dos máquinas nuevas para mezclar pintura”. La nave, situada en pleno centro de la zona urbana de Ironbound, en la ciudad de Newark, dispone de cuatro líneas de chasis, tres cabinas de pintura y seis boxes de trabajo.
Pulaski Auto Body cuenta con 14 trabajadores en plantilla. El personal está homologado por Basf Glasurit, I-CAR y por los fabricantes europeos BMW, Mercedes y Audi. Sobre la especialización en las reconocidas marcas alemanas, la representante de la segunda generación de esta empresa familiar argumenta que “en Estados Unidos, aparte de los concesionarios, los talleres que reparan coches extranjeros también tienen que ser certificados para reparar esos vehículos y especializarse en ellos”.
Pero la oferta de servicios de Pulaski no se limita a las reparaciones de chapistería o al alineado de direcciones. Presta a sus clientes un servicio integral que abarca todo tipo de trámites, como reclamaciones e inspecciones, y también servicios complementarios, como la gestión de coches de alquiler o vehículos de sustitución.
La familia Barreiro Ventoso mantiene una estrecha relación con Galicia. Cada año viajan a su tierra de origen y, como relata Jessica, “nunca hemos perdido la vinculación. Yo soy una de las que, desde la infancia, cada verano va y pasa sus vacaciones en Galicia. Mis abuelos ahora tienen casa en Tellado, municipio de Ramirás, y ahí es donde paso mis veranos. Mi madre es de Ribeira y también tengo la oportunidad de ir a visitar a mi familia en A Coruña. Mi padre, cuando puede, también va a Galicia varias veces al año”.