¿Cuáles han sido tus destinos internacionales desde que saliste de Ourense y cuántos años llevas ya en el exterior?
Llevo en el exterior desde el 2005. Mi primer destino fue París; tras un año estudiando y trabajando en esta ciudad, tuve la oportunidad de ir a Bruselas con una beca de Comercio Exterior concedida por el Instituto Gallego de Promoción Económica (IGAPE), y finalmente, me he establecido en Nueva York.
Aunque tu recorrido laboral ya se había iniciado en Ourense, en la empresa informática Control+P. Y también trabajaste en el Centro Médico El Carmen. ¿Qué cargos ejerciste en ambas entidades ourensanas?
En Control+P empecé como agente de soporte técnico en diferentes aplicaciones de gestión, producción, contable, fiscal y laboral. Con el paso del tiempo, ocupé el puesto de gerente de soporte software. Y en el Centro Médico del Carmen trabajé como administrativo en el departamento de facturación. Hasta entonces mi experiencia laboral se había centrado más en la consultoría informática que en la gestión y administración empresarial en sí.
Y en la actualidad formas parte de la plantilla de una entidad financiera de la talla de The Bank of New York Mellon. ¿En qué consiste tu aportación y qué destacarías de tu profesión actual?
Sí, en efecto, actualmente trabajo para The Bank of New York Mellon, una de las mayores compañías de servicios financieros del mundo, con actividad en 35 países y servicios en más de 100 mercados. Mi tarea consiste en supervisar el trabajo de un equipo encargado de identificar, analizar y reflejar los resultados de las diferentes operaciones financieras que se realizan en los mercados, en fondos de inversión. Para mí lo más gratificante de mi profesión actual es, en primer lugar, formar parte de una compañía global con diferentes oportunidades laborales en diferentes países. De mi puesto actual, destacaría la complejidad de las operaciones financieras en los mercados, lo que hace que mi trabajo no sea monótono, ya que nunca deja de plantear nuevos retos.
¿Esta experiencia profesional en la mayor plaza financiera del mundo, es muy diferente a las etapas que habías vivido anteriormente en Europa?
Sí, la experiencia laboral en Nueva York es muy diferente a las anteriores en Europa. El choque cultural es mucho mayor de lo que me esperaba. La cultura del trabajo es distinta. Aquí no parece tan importante tener cuantos más títulos universitarios mejor como realmente mostrar en el trabajo qué es lo que sabes hacer y hásta donde puedes llegar. Se necesita una cierta preparación académica, por supuesto que sí, pero se requieren resultados. En un currículum americano la experiencia laboral no se describe en tareas sino en resultados y siempre encabeza el currículum. Los títulos académicos se ponen a continuación.
¿Vivir las finanzas desde un primer nivel, en un gran grupo inversor, te da otra perspectiva del sector? ¿Crees que ese tipo de trabajos tienen peor reconocimiento social del que verdaderamente merecen?
Sin duda, trabajar en una empresa que ofrece servicios financieros en numerosos mercados le hace a uno consciente del altísimo volumen de transacciones internacionales que se dan en los mercados accionarios. Comprendo que este tipo de trabajos no tengan el mismo reconocimiento social que puedan tener por ejemplo trabajos en organizaciones sin ánimo de lucro, cuyo único objetivo es el beneficio social. Sin embargo, toda empresa tiene una responsabilidad social, creando empleo y generando crecimiento en aquellos lugares donde se establece e invierte.
¿Las decisiones de inversión y, en general, los movimientos de la Bolsa, ya dependen más de las máquinas (algoritmos) que del conocimiento e intuición de los profesionales?
En mi opinión las decisiones de inversión dependerán siempre de los conocimientos e intuición de los profesionales. Una vez que se han tomado estas decisiones, son las operaciones las que dependen cada vez más de las máquinas. El perfil de estos profesionales ha ido evolucionando, siendo más importante, por ejemplo para un “trader”, tener conocimientos informáticos avanzados de lo que lo era hace tan solo diez años.
¿A nivel social te relacionas con otros ourensanos y gallegos en Nueva York? ¿Y con los de tus etapas anteriores en Francia y Bélgica?
En todos los destinos me he ido relacionando tanto con gallegos y con españoles en general como con personas de distintos lugares del mundo. Cierto es que el hecho de compartir una cultura siempre hace que se establezcan lazos de amistad de forma más sencilla, pero lo relevante siempre son las afinidades y éstas no distinguen de nacionalidad.
¿Estás muy conectada a la actualidad de Galicia, ya sea a través de medios de comunicación, redes sociales...?
Sí, siendo gallega y teniendo allí a toda mi familia, para mí es fundamental mantener vivo ese vínculo y estar en contacto con la actualidad de mi región y de mi país.
¿Crees que algún día podrás poner en práctica la formación y experiencia que has cosechado fuera de Galicia? ¿Se darán algún día las buenas circunstancias para el retorno?
El salir al extranjero, en mi caso en particular, ha sido una decisión basada en las ganas de descubrir y experimentar. Me gustaría que algún día se dieran las buenas circunstancias para el retorno y en ese momento poner en práctica los conocimientos adquiridos en mi estancia en el extranjero. Por el momento estoy disfrutando de esta experiencia y, aunque echo de menos a mi familia y a amigos que viven en otros países, me gusta vivir aquí y tengo que reconocer que estoy disfrutando de esta experiencia.