Odontólogo, empresario y ex luchador profesional
En sus 32 años de carrera deportiva llevó el nombre de Galicia, cosechó éxitos y llenó recintos en medio mundo
Ha sido luchador profesional, actor y especialista de cine, instructor de las fuerzas de seguridad, odontólogo, productor cárnico, empresario del sector del ocio... Ha vivido en Venezuela y Colombia, y por contratos temporales como deportista de élite en numerosos países de Latinoamérica y Europa. Ha compartido amistad con presidentes de Gobierno, con ministros, con empresarios de primer nivel, con grandes fortunas... La vida del ourensano Antonio Iglesias Gómez siempre ha estado repleta de acción, desde sus primeros tiempos en Penalva, la localidad de la Ribeira Sacra desde la que emigró a finales de los años cincuenta rumbo a Venezuela.
Texto: Javier de Francisco ©
Las terrazas y laderas del Cañón del Sil convirtieron las condiciones físicas de Antonio Iglesias en su herramienta de trabajo más preciada y en su ventaja competitiva frente a deportistas rivales de los cinco continentes. Entre los años sesenta y ochenta, su popularidad fue tan continuada como sus éxitos sobre el ring, especialmente en Latinoamérica y en Europa.
Su palmarés incluye la conquista de los títulos de campeón de España, de Europa, de Centroamérica, del Caribe y del Mundo, así como todo tipo de galardones y distinciones, como el cinturón de Luchador de Oro, el cinturón de Bogotá y la máscara del Halcón de Oro. Su extenuante carrera, con frecuentes cambios de país y continente, y con calendarios de hasta cuatro enfrentamientos por semana, no le impidió desarrollar a la vez una intensa actividad empresarial. El golpe de estado que interrumpió el mandato del presidente Marcos Pérez Jiménez en Venezuela cambió su país de destino en la emigración, que pasó a ser Colombia, su lugar de residencia desde 1962.