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FRANCISCO GUILLERMO BUSTOS PALOMINO - CHILE

Contador, empleado de banca, ejecutivo de ventas (comercial), gestiones y comisiones de confianza y secretario durante 12 años (de 2007 a 2018) del Lar Gallego de Chile

“Hubo un momento en el que alrededor de  80 panificadoras de Santiago de Chile eran de origen gallego”

El matrimonio formado por Francisco Guillermo Bustos (chileno) y María Myriam López, de origen ourensano, recuperaron y reimpulsaron el Lar Gallego de Chile durante 12 años en la presidencia y secretaría de la institución -de 2007 a 2018-, período en el que el colectivo pasó de solo 13 a más de 200 asociados.

Francisco Guillermo Bustos es contador y trabajó durante 22 años en el sector bancario, en el histórico Banco de Concepción, que pasó a ser Corpbanca (actual Itaú) . Su esposa María Myriam y tres de sus hermanos, Agenor, José y Josefina (Agenor y José socios administradores) siguen al frente de la Ferretería Chile, de la capital, fundada hace 75 años por su padre, José López González, uno de los muchos ourensanos de Chaguazoso (A Mezquita) que entraron al país a través del puerto de Valparaíso.

El goteo de emigrantes desde Chaguazoso, en la comarca de Viana, reclamados por familiares que acababan de descubrir el potencial y las oportunidades que ofrecía la economía chilena a comienzos del siglo pasado, provocó un acontecimiento gremial sin precedentes: más de 80 de los panaderos que ejercían el oficio en la capital, Santiago de Chile, eran originarios de Galicia, y la mayoría procedía de ese foco y punto neurálgico de emigración hacia el Pacífico que ha sido la pequeña localidad del oriente ourensano. Esa cuota de 80 panaderías es mucho decir, tratándose del tercer país del mundo con mayor consumo de pan, 90 kilos/año per cápita -tres veces más que Argentina, Perú o Bolivia-, solo por detrás de Alemania y Turquía, según datos de la Federación Chilena de Industriales Panaderos.

A base de esfuerzo continuado, de interminables jornadas de trabajo y de un enorme sacrificio personal y familiar, las pequeñas panaderías de origen gallego se expandieron y derivaron también hacia el control de la industria de la harina. La industria harinera de Chile continúa hoy bajo propiedad de importantes sagas familiares que emigraron desde Galicia a finales del siglo XIX y en los primeros años del siglo XX.

Son generaciones de esforzados trabajadores que han cosechado el éxito y un acomodado nivel de vida, pero con la huella y factura de los valores intrínsecos de la emigración gallega, como el trabajo a destajo, el valor y la superación de todo tipo de obstáculos.

Texto: Javier de Francisco ©

¿Qué vinculación familiar tienen con Galicia usted y su esposa, María Myriam López, ex presidenta del Lar Gallego de Chile?

Mi esposa María Myriam es hija de gallego y de madrileña. Su padre, José López González, era de Chaguazoso, un pueblo perteneciente al municipio ourensano de A Mezquita, en la comarca de Viana. Y su madre, María del Pilar Marín López, que falleció el año pasado, era descendiente de padre madrileño y madre catalana. Llegaron alrededor del año 1936 a Chile y se instalaron con diferentes negocios. Tuvieron panadería, negocio de comida y terminaron con una ferretería con la que la familia lleva 75 años de actividad. El establecimiento sigue funcionando. Mi señora trabaja ahí, y los propietarios actuales son sus hermanos José y Agenor, desde el fallecimiento de sus padres, los fundadores. Son seis hermanos, y todos ellos nacieron en Chile. María Myriam López fue la presidenta por 12 años del Lar Gallego de Chile y yo el secretario. En mi caso sería de cuarta generación, pero no exactamente de Galicia. Soy, como digo yo, homus chilenses. Según investigaciones que tuvimos con un primo-hermano, nuestros bisabuelos llegaron al país en el siglo XIX, cuando Matanzas era puerto (fue destruido tras el terremoto de 1906 que asoló la zona central de Chile y aún se conservan vestigios del antiguo puerto), muy parecido al que existe en Cuba. Matanzas era un puerto en el que desembarcaban muchos inmigrantes, y entre ellos nuestros bisabuelos, pero ignoramos de dónde eran, ni cuáles eran sus antecedentes. Por eso no me gusta atribuirme que tengo antecedentes en una determinada región de España o ser de origen español. El apellido Bustos parece que es del norte de España, y en Valladolid he sabido de un concejal con nuestro mismo apellido. Y Palomino, el apellido de mi madre, también es de origen español.

¿La ferretería familiar opera solo en Santiago de Chile o cuenta con establecimientos en otras ciudades? ¿Cuántos empleados tiene y cuál es su nombre comercial?

Es Ferretería Chile; así le puso el padre de María Myriam en homenaje al país que los recibió. Solo tiene el local de la capital y cuenta con 5 empleados. Es una empresa familiar de cierta dimensión que ha ido evolucionando con el paso del tiempo y que como digo está a punto de cumplir los 75 años. Representa que el gallego es esforzado y emprendedor por naturaleza.

Y usted estudió ingeniería de Minas pero ha ejercido profesionalmente en otros sectores. ¿En cuáles?

Soy contador de profesión, estudié ingeniería de minas un par de años, pero de ahí me retiré por un tema de que me dañaba la salud la condición de entrada de los minerales. Terminé de contador general, después trabajé 22 años en banca, llegué a ser ejecutivo de cuentas del banco y luego me dediqué a la parte que en España llaman comercial o ventas y también a las gestiones y las comisiones de confianza. Pero me pensioné por la enfermedad que me surgió hace cuatro años. El banco en el que trabajé se llamaba Banco Concepción, pero fue cambiando de denominación por las fusiones, así que luego fue Corpbanca, y hasta ahí llegué yo. Actualmente se llama Itaú, que es un banco brasileño que lo absorbió. Corpbanca también era una institución con capital extranjero y chileno.

Grupo de integrantes del lar gallego de Chile

La familia Bustos López ha marcado una larga etapa al frente del Lar Gallego de Chile. ¿Qué destaca de esa época y qué motivos les llevaron a dejar los cargos en la institución?

Nuestra familia -hijas, esposa y yo- participamos y colaboramos activamente por 17 años en la colectividad gallega y española. María Myriam López Marín fue presidenta, yo secretario, nuestra hija Natalia Bustos López directora y nuestra otra hija, Camila Bustos López, estuvo en el grupo de danzas. Fueron 12 años (2007-2018) de directivos en el Lar Gallego de Chile, junto a un gran grupo de entusiastas gallegos y descendientes. El 18 de diciembre de 2018 nos retiramos del colectivo y nos despedimos de las autoridades de Galicia, en particular de Antonio Rodríguez Miranda, secretario xeral de Emigración, y del delegado para Argentina y Uruguay, que también atiende Chile, Alejandro López Dobarro. Desde diciembre de 2018, el Lar Gallego de Chile está administrado por un importante grupo de integrantes de la colectividad, que sin duda han trabajado en pos de la comunidad gallega en el país y de esta querida institución. La comunidad gallega de Chile se organizó en el año 1915 en lo que fue el Centro Gallego de Santiago, y que en la década de 1930 pasó a llamarse Colectividad Gallega de Chile, para finalmente en 1967 pasar a ser el Lar Gallego de Chile (Corporación Lar Gallego), una institución sin ánimo de lucro, totalmente vigente y activa. Con variedad de actividades artísticas, culturales, deportivas y sociales. Y participando con las diferentes organizaciones hispánicas del país e insertos en los distintos programas de Galicia. Los socios o integrantes han fluctuado en el tiempo. El promedio ha sido entre 225 y 230. Las actividades personales, profesionales o empresariales de los asociados eran y son diversas: diferentes tipos de comercio, empresas e industrias. Destacando molinos de harina de trigo, panaderías, ferreterías, restaurantes, hoteles, agricultura, maquinarias, inmobiliaria, rentas, etcétera. Y ahora, entre los socios más jóvenes hay profesionales de muchas áreas de la economía, ingenieros de distintas especialidades y socios con variedad de trabajos y empleos.

Y a finales de 2018 se produjo el relevo en la presidencia y directiva...

Llevábamos ya demasiado tiempo y, en efecto, en diciembre de 2018 nos retiramos, cumplimos un ciclo. Mi señora fue presidenta del Lar Gallego durante esos 12 años y yo fui secretario. Cuando lo tomamos, en 2007, éramos 13 personas en la primera junta y el centro estaba con números rojos. Y cuando salimos del cargo lo dejamos con números azules. Con el apoyo de todos los integrantes y socios de la institución, de colaboradores y de la comunidad gallega. Así que hace más de tres años que no estamos en la institución.

María Myriam López y Francisco Guillermo Bustos (cuarta y segundo a la derecha de la imagen) con el ex embajador de España en Chile, Enrique Ojeda Vila.

¿Cuántos socios tiene actualmente el Lar Gallego?

Entiendo, según la información publicada en medios de la diáspora, que fluctúan en los 230 socios. En las mejores épocas llegó a rondar los 500. Hubo una etapa dorada del Lar Gallego, sobre los años 82 al 87, cuando contaba con varios grupos artísticos, y había una colectividad muy numerosa. .

Francisco Guillermo Bustos con el ex cónsul de España en Chile, Juan Carlos Sánchez

Antes hablaba del perfil profesional de los socios de primera generación y de los más jóvenes. ¿Quedan en el país muchos de los primeros emigrantes nacidos en Galicia?

Gallegos quedan muy pocos. Varios están cercanos a los 80 años y de allí para arriba, y esos son los más jóvenes, ya que lo habitual es que superen los 90 años de edad.

¿Y de esos emigrantes de arraigo ha habido muchos casos de éxito empresarial?

Sí, por supuesto. Ha habido gallegos que se han dedicado a molinos de harina y a la molienda del trigo, empresarios de la industria del pan, panaderos, comerciantes, hoteleros... Hay una variedad importante. Hubo un momento en Santiago en el que alrededor de 80 panificadoras de la capital eran de origen gallego. Fue una colectividad muy importante. De hecho en el libro `El Pan en Chile´, que sacaron empresarios panaderos del país, menciona ese dato de forma importante. Hoy los jóvenes no quieren trabajar en negocios que son muy absorbentes, como una panadería; quieren tener sus fines de semana libres, vacaciones... Pero los más antiguos eran de batalla total. Lo importante era trabajar. Hoy se orientan a otro tipo de actividades profesionales. La mayoría de los chicos descendientes de gallegos son profesionales; no se dedican a seguir los pasos de los padres o de los abuelos, sino que son ingenieros, arquitectos, abogados, profesores, administradores de empresa, doctores, enfermeras, etcétera. Ahora los jóvenes tienen una gran variedad de profesiones y actividades. En nuestra familia, mi hija mayor es trabajadora social y la menor es abogada.

¿Qué nombres destacan actualmente entre el empresariado chileno de origen gallego?

Como decía antes, de las generaciones anteriores ha habido muchos gallegos que han sido importantes empresarios. De los actuales están la familia González Diéguez, que fundaron un molino en 1897 y siguen con ese negocio de las harinas para productos relacionados con la industria del pan. Luego está la familia Méndez, que tiene el Molino Linderos, otro es el Molino Balmaceda, de una familia también de origen gallego, que son los González Carballal. Otras empresas son Molino Koke, familias Castaño; Molino Puente Alto, familia Castaño González; Panificadora Las Rosas Chicas, Celia Vidal y familia; Panificadora Lo Saldes, Carlos Méndez y familia; Panificadora Castaño, familia Castaño González; Panificadora La Plaza, Álvaro Barja y familia; Panificadora Mayo, Alfredo Sierra y familia, etcétera. Son negocios que empezaron siendo pequeños y que ahora  varios de ellos son sociedades anónimas con sus directores, directivos y accionistas. Se trata de empresas familiares que se han ido renovando y actualizando. Son generaciones que han demostrado y demuestran que hay que ser valientes y tener muchas energías porque el mercado es cruel. Por otra parte, los Novoa Fernández tienen el Hotel Gran Palace, Esperanza Guerra y familia el Hotel Libertador, Serafín González y familia el Hotel Panamericano... Son hoteles de Santiago de Chile que continúan en plena actividad. Puede salir una lista tremenda de destacados empresarios de origen gallego. Solo panaderos hay un número importante, y otros emprendimientos, sin duda alguna.

Francisco Guillermo Bustos y su esposa en un acto oficial

¿Percibe que sigue habiendo emigración desde Galicia a Chile o se ha cortado con la pandemia?

Yo diría que no la hay. Por lo menos al nivel de antes no. A trabajar con contrato, es decir, que vengan direccionados por alguna empresa, sí que se dan algunos casos, pero pocos. Que lleguen como emigrantes no se percibe. El volumen de gallegos que consideran las Administraciones que hay en Chile es de 4.400 aproximadamente. Y españoles son sobre unos 65.000. Aunque son cifras discutibles, ya que no todos se registran en el consulado.

Usted que conoce los sectores financiero, empresarial y comercial, ¿en qué situación se encuentra la economía chilena?

Se está recuperando de la pandemia. El 11 de marzo está terminando el Gobierno actual del presidente Piñera (derecha) e ingresa otro, de la oposición, el presidente Boric (izquierda). Todo el mundo y Chile está a la espera de... Los mercados están atentos a las nuevas autoridades y el lunes 14 de marzo técnicamente parte el gobierno entrante, a trabajar en el programa ofrecido y en cambios para el país.  El euro, y el dólar especialmente, han sufrido variaciones. Cuando se supo el nombre del ministro de Hacienda que va a tener el nuevo Gobierno, se estabilizó el alza del dólar. En paralelo la Convención Constituyente está trabajando en elaborar la nueva Constitución de Chile.  Por el norte del país está llegando mucho emigrante y el principal inconveniente de las autoridades es el emigrante informal que ingresa por pasos fronterizos no autorizados. Son varios los temas sensibles y urgentes, entre otros, que tiene que enfrentar el nuevo gobierno y sus autoridades.

¿El turismo de Chile, tan potente y generador de PIB, está ya muy recuperado?

Paso a paso se va recuperando el sector de manera ordenada, segura, cumpliendo la normativa vigente y con creatividad. Algunos lugares para visitar: Valparaíso, Viña del Mar, Torres del Paine, San Pedro de Atacama e Isla de Pascua son los puntos con mayor influencia, pero también hay otros lugares que tienen bastante turismo, como Pucón, Puerto Varas, Valdivia, la Carretera Austral y Patagonia. Punta Arenas, Chiloé, La Serena, los Valles Centrales y sus viñedos, la nieve en la Cordillera de Los Andes, el Desierto de Atacama, Antofagasta, Iquique, Arica y mucho, mucho más… Especialmente lo que está más de moda y en tendencia, que es el outdoor, la aventura. Hay variedad de oferta turística. Chile es un país muy diverso y de abundantes atractivos naturales y turísticos.

María Myriam López se dirige a los asistentes en un acto en el Lar Gallego de Chile

¿Las reservas hoteleras ya han estado este verano austral al nivel prepandemia?

En los primeros años hubo un bajón enorme. En el 2019 las reservas no llegaron al 30%, luego repuntaron un poco al 40%, el año pasado llegaron al 60% y este verano, en lugares de referencia como Viña del Mar y Valparaíso, están subiendo casi hasta el 70%. Pero es porque se han reforzado y trabajado para que eso ocurra. La ciudad o lugar turístico tiene que acompañar, las autoridades, y también la parte política. Influye qué tipo de turismo vas a recibir. Todos hacemos turismo de una u otra forma. "Visita Chile"... ¡Te esperamos!

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