Ex militar del Ejército de Estados Unidos y ex funcionario investigador criminal de Hacienda
“Tras 54 años de ruptura diplomática ya era hora del cambio en la política de Estados Unidos con Cuba”
Es descendiente de gallegos -una rama familiar procede de Cudeiro (Ourense)-, nació en Cuba y a los 17 años se estableció en Estados Unidos, en donde fue militar profesional durante 23 años y, posteriormente, funcionario del cuerpo de investigadores criminales de Hacienda. Participó como tropa de apoyo en la guerra de Vietnam y estuvo destinado en el Canal de Panamá, Corea y en la Base Naval de Guantánamo. Hoy vive una merecida jubilación en Miami, pero sin perder el vínculo de unión con Galicia: “Me siento y me sentiré galego desde que tengo uso de razón y hasta el último día de mi vida. Siempre estaré orgulloso y le doy gracias a Dios por mis padres galegos”.
Texto: Javier de Francisco ©
- Usted nació en Cuba y desarrolló toda su carrera profesional en Estados Unidos. ¿Qué vínculos familiares tiene con Galicia?
Pertenezco a la primera y única generación de mi familia nacida en la isla de Cuba; todos mis antepasados por parte de padre o madre eran galegos. El primero de mis antepasados en emigrar por razones políticas a la entonces colonia española de Cuba fue mi bisabuelo materno, Pejerto Failde Rivadeneira, nacido en Santa María de Vilela, en Lugo. Él emigró a Cuba con sus hijos solteros, entre los que se encontraba mi abuela materna, Estrella Failde Vázquez. Los hijos casados se quedaron con sus familias en Rodeiro y en Lalín (yo no los conozco).
Mi bisabuela Manuela Vázquez murió a consecuencia de una caída de caballo cuando pretendía encontrarse con mi bisabuelo, que estaba escondido por razones políticas junto a los hijos solteros y pensaban huir a Cuba. En la isla, mi abuela Estrella frecuentaba con su padre Pejerto, sus hermanos y sus hermanas, las sociedades gallegas que existían en La Habana en aquella época, cuando Cuba era colonia española. Y allí conoció a mi abuelo materno, Antonio Gallego Bravo, nacido en Cudeiro (Ourense), que era oficial del Ejército español al servicio del Rey en Cuba, en tiempos de la guerra hispano-americana. Con él contrajo matrimonio en la ciudad de La Habana.
Mi abuelo fue hecho prisionero por las tropas americanas al final de la guerra y expatriado sin la familia a España después de terminada la guerra, regresando a su Cudeiro natal. A los pocos meses, mi abuela Estrella abandonó la república de Cuba con dos hijas allí nacidas, para encontrase con mi abuelo en España y fijar su residencia en Cudeiro.
Mis abuelos vivieron unos años en Cudeiro, donde tuvieron tres hijos: Antonio, Pejerto y mi madre Odila Gallego Failde. Mi abuela Estrella regresó a Cuba con la hija mayor para trabajar y poder enviarle ayuda económica a mi abuelo, que se había quedado en Cudeiro -con cuatro hijos- cuidando de su padre que estaba muy anciano y enfermo. Al morir su padre, mi abuelo decidió emigrar con sus hijos a Cuba y reunirse definitivamente con mi abuela e hija, que ya residían en la Isla. Mis abuelos nunca más regresaron a España; mi madre y mis tíos sí lo hicieron muchas veces como turistas.