Ingeniero químico, ex presidente y consejero delegado de DuPont Ibérica, y fundador de UMA Ibérica en el Parque Tecnológico de Galicia
“Galicia, y también Cataluña, fueron posibles emplazamientos del proyecto asturiano de DuPont, con 1.000 millones de inversión y mil empleos”
Fuera tópicos, la carrera profesional y vital de Germán Lastra, ingeniero químico y gestor empresarial nacido en la ciudad de Lugo, es un inmejorable ejemplo para las nuevas generaciones de que las metas personales siempre son alcanzables. En tiempos muy difíciles, en los grises años 60, demostró que desde lo que hoy llaman la España vaciada y desde una de las zonas rurales menos habitadas de Galicia, Negueira de Muñiz, en la provincia de Lugo, en donde nacieron su padre y sus abuelos paternos, se puede llegar a la cúpula de una multinacional de la talla de DuPont, previo paso por una universidad británica. Dentro de la compañía estadounidense inventora del nylon asumió responsabilidades y tareas directivas en el Reino Unido, en la sede europea de Ginebra, en Barcelona como máximo responsable de la filial creada en la Península Ibérica, y en la propia sede central de Wilmington (Delaware). Fue el encargado de la creación del complejo asturiano de DuPont, en las cercanías de Avilés, con un proyecto muy redondo: mil millones de dólares de inversión y mil empleos. Galicia llegó a estar entre las comunidades candidatas a albergar ese gran centro, que sigue despuntando en productividad y en innovación, pero tal y como nos cuenta Germán Lastra en esta entrevista para los lectores de Galiciaexterior.com, era “muy difícil desbancar a Asturias, ya que el apoyo institucional, político y popular estaban garantizados”. De aquella época recuerda que “el entonces alcalde de Lugo, al enterarse de que una de las necesidades del proyecto era el agua, me llamó ofreciéndome el Miño”. Otro hito en su trayectoria ha sido el de formar parte como jurado de los Premios Príncipes de Asturias, en la categoría de Ciencia y Tecnología. Durante esa experiencia llegó a compartir decisiones, y “mesa y mantel”, con Severo Ochoa y con el doctor Grande Covián. Nuestro protagonista no desistió en su intento de conectar DuPont con Galicia. Y lo consiguió. Durante más de una década, logró ligar el nombre de Ourense y el del Parque Tecnológico de Galicia (Tecnópole) al ciclismo profesional de élite. La famosa rueda lenticular de las etapas contrarreloj del Tour de Francia y demás pruebas internacionales, con Lance Armstrong como selecto usuario y “probador”, salía de las instalaciones de UMA Ibérica, dirigida por Germán Lastra. En su etapa en Ourense cosechó una faceta más, la de excelente comunicador. Sus crónicas capaces de describir y contar la actualidad mezclada con sus vivencias personales y hasta familiares enganchaban cada domingo a los lectores del Suplemento Euro editado por el diario ourensano La Región. Después de tanta vinculación de amistad y conexión periodística, Galiciaexterior.com no tendría sentido sin Germán Lastra formando parte de su gran galería de personajes.